• Educación mediática:

    Guía de verificación de información

    Aprendiendo a evaluar la calidad de la información que recibimos

  • Yanancy Noguera
    DIRECCIÓN
  • David Bolaños
    PERIODISTA
  • Darío Chinchilla
    PERIODISTA
  • La desinformación es un fenómeno viejo. Lo nuevo son las capacidades de alcance y velocidad a la que viaja.

    Vivimos en una era de maravillas tecnológicas donde personas en sitios opuestos del mundo pueden colaborar en crear música, gestionar una empresa o diseñar una vacuna sin necesidad de encontrarse personalmente. Esas mismas maravillas tecnológicas también permiten divulgar informaciones falsas o inexactas –con o sin mala intención– de una forma inédita.

    La desinformación es una amenaza para la toma de decisiones. Pone en peligro, la salud humana, la convivencia ciudadana y la fortaleza de las instituciones democráticas.

    ¿Qué hacer contra ella? Nadie tiene una respuesta sencilla. Sus efectos pueden aminorarse con el involucramiento de las grandes plataformas de redes sociales, las instituciones educativas, los medios y las personas profesionales en comunicación. Su contención también puede venir desde cada persona. Todas y todos podemos aprender a evaluar la calidad de una información dudosa que recibimos. La desinformación se detiene en cada quien cuando tomamos la decisión de no oprimir el botón de compartir.

    ¿Noticias falsas o desinformación?

    En el habla popular nos referimos más a noticias falsas que a desinformación. ¿Por qué es útil diferenciar estos conceptos? No toda la desinformación corresponde a noticias falsas pero todas las noticias falsas sí son desinformación.

    La desinformación es un concepto amplio; abarca varios tipos de fenómenos. Las noticias falsas son sólo uno de estos tipos, uno muy nocivo. Pero es importante conocer sus diferencias comparadas con otros tipos de desinformación.

    Tipología de la desinformación

    La organización First Draft ha categorizado la desinformación en siete tipos.

    Sátira y parodia

    La sátira (contenidos críticos y ridículos) y la parodia (imitación humorística) son expresiones valiosas para ejercer la libertad de expresión. En ocasiones sirven para llamar a cuentas a los poderosos o para subrayar el absurdo del juego político, pero también tienen el potencial de desinformar si se topan con una audiencia desprevenida.

    Las imitaciones de humoristas en radio y las publicaciones exageradamente sarcásticas de usuarios en redes sociales son ejemplos de parodia y sátira.

    Su intención es causar gracia, no engañar.

    Falsa conexión

    Las conexiones falsas son la generación de una falsa expectativa. Su forma más común es el clickbait o ciber anzuelo. Suelen ser publicaciones con un titular muy llamativo para que los usuarios de Internet le den un clic a una noticia. Este recurso se usa para aumentar el tráfico a un sitio.

    Habitualmente nace de un periodismo de mala calidad y la intención de obtener ganancias. No es tan nociva como otras formas de desinformación, pero su intención casi siempre es engatusar a su audiencia.

    Contenido engañoso

    Estas son esas informaciones que se basan en premisas verdaderas para dar un mensaje falso o que no tiene comprobación. Este tipo de desinformación se puede generar por periodismo de mala calidad, partidismo, para ganar influencia política o como propaganda.

    Por ejemplo, varias candidaturas a la presidencia en el 2022 anunciaron unánimemente que se oponían a la creación de nuevos impuestos. Su negativa era literalmente cierta, pues no proponían nuevas leyes de impuestos. Sin embargo, sus planes de gobierno contenían políticas para aumentar las cargas tributarias ya existentes, ya sea por el cambio en las tasas o por la eliminación de exoneraciones. Por ello decir que no se crearían nuevos impuestos es engañoso, pues da la sensación a la persona votante de que no le subirán sus cargas tributarias.

    El contenido engañoso se puede divulgar con o sin intención de engañar.

    Contexto falso

    Este tipo de desinformación ocurre cuando se usa un contenido genuino para atribuírselo a una circunstancia distinta. Esto suele ocurrir cuando, por ejemplo, se comparten imágenes de disturbios sociales en otros países o regiones para denunciar un hecho que está ocurriendo en el país.

    Otro ejemplo de las recientes elecciones fue una afirmación de José María Figueres al decir que el Programa Estado de la Nación (PEN) había concluído que su plan de gobierno era “el más robusto”. Figueres sacó de contexto un análisis hecho por el PEN y excluyó los criterios que favorecían a otros partidos.

    Este tipo de desinformación también se puede dar por periodismo de mala calidad, partidismo, para ganar influencia política o como propaganda. También se puede dar por “pasión”, cuando la persona emisora trata de alertar sobre hechos en los que está emocionalmente involucrada, por lo que comparte sin reflexión.

    El contexto falso es una forma de desinformación que se puede emitir con o sin intención de engañar.

    Contenido impostor

    Este tipo de contenido sucede cuando hay una suplantación de identidad. Es decir, es cuando una persona que quiere desinformar se hace pasar por un político, una celebridad o una institución.

    Aunque puede ser usado como parodia, esta desinformación puede nacer de la voluntad de molestar o provocar, puede usarse para lucrar (mediante estafas) o como una forma de propaganda.

    En este tipo de desinformación siempre hay una intención de engañar.

    Contenido manipulado

    Esta suele ser desinformación que parte de imágenes y videos, que son reales pero que son manipulados con herramientas digitales para que expresen un mensaje falso. Por ejemplo, un emisor de desinformación puede reducir la velocidad de un video para hacer parecer que un político está ebrio; o puede montar un arma en la mano de un manifestante en una fotografía que retrata una manifestación pública.

    Este tipo de imágenes pueden surgir para provocar, para ganar influencia política o como una forma de propaganda.

    Su intención indiscutiblemente es engañar.

    Contenido fabricado

    Dentro de esta categoría se encuentran las noticias falsas o fake news. Esta es una fabricación completa de una información que no es verdadera. Suelen tener varias características:

  • report Expresan pocos hechos comprobados o carecen completamente de ellos.
  • report Imitan la apariencia de los medios tradicionales de noticias y fingen estar basadas en estándares profesionales.
  • report Suelen construir redes de perfiles en redes sociales y sitios afines para darles un aura de “oficialidad”.
  • Este tipo de contenidos se puede usar para parodiar, para provocar y molestar, como una forma de obtener ganancias, para ganar influencia política y como una forma de propaganda. Su intención claramente es desinformar.

    ¿Cómo hacer una verificación rigurosa?

    Las personas profesionales en verificación de informaciones suelen seguir recetas similares. Los manuales pueden variar entre medios, pero esencialmente comparten varias características.

    Contactar a la fuente de la información dudosa

    ¿Es posible identificar a la persona, medio o institución que hizo la afirmación original? Si la respuesta fuera sí, el primer paso de toda verificación rigurosa es contactar a la fuente y solicitarle los datos o fundamentos para su aseveración.

    Sepa distinguir si lo que está afirmando son hechos u opiniones. Si fueran opiniones, no están sujetas a verificación, pues son subjetivas. Los fundamentos en los que están basadas las opiniones sí son verificables.

    “Joe Biden es un mal presidente” es una opinión. “Joe Biden es un mal presidente porque no ha revertido la política migratoria de Donald Trump” sí tiene un sustento verificable. La verificación recaería en si, efectivamente, el presidente estadounidense ha mantenido esas medidas de su predecesor.

    Confrontar con datos

    Busque los mejores datos disponibles. ¿Es una afirmación dudosa de carácter médico? Trate de buscar investigaciones en revistas indexadas. ¿Es un conflicto sobre un contrato público? Pida copias de los documentos en la institución involucrada.

    Cuando la afirmación se trata de una denuncia contra un tercero, no se debe pedir la evidencia de la refutación a la persona acusada. Quien emite la acusación debe poder sostenerla con evidencia, por ello, el primer paso es contactar a la fuente de información. Si esta persona ofreciera la evidencia, sí es nuestra obligación contactar a la persona denunciada y pedirle evidencia para su defensa, si la tuviera.

    *Una revista indexada es una publicación de investigación de alta calidad, que aparece en bases de datos de gran prestigio entre académicos e investigadores.

    Triangular con fuentes terciarias

    Si hubiera casos en los que fuera necesaria la interpretación de una norma o un documento, siempre es mejor buscar una fuente experta para hacer esa ponderación. En el caso de las investigaciones en revistas indexadas, por ejemplo, es una buena práctica buscar a una persona especialista para saber si nuestra interpretación del documento es adecuada.

    Lo ideal es buscar una fuente terciaria independiente, que no tenga conflictos de interés con el tema abordado.

    Buscar el contexto de la información

    Existen afirmaciones dudosas que terminan siendo ciertas pero sacadas de contexto. Un dato suelto dice poco si no se conoce la realidad con la que interactúa. Entender los matices políticos, jurídicos, científicos, etc., ayudan a tener una mejor comprensión del hecho analizado, independientemente de si este fuera correcto o no.

    Verificación relámpago

    Las verificaciones rigurosas son costosas en tiempo y, a veces, en recursos. La abundancia de información nos hace imposible verificar cada dato que nos parece dudoso. Por ello es bueno tener a mano una guía rápida para evaluar la información que nos topamos, por ejemplo, en redes.

    El proyecto Civic Online Reasoning, de la Universidad de Stanford, da una guía sencilla con tres preguntas a la hora de evaluar rápidamente información en Internet.

    Quién lo dijo

    Evalúe la credibilidad de su fuente de información. ¿La está leyendo de un medio consolidado o le llegó como un pantallazo en Whatsapp? ¿Es una institución compartiendo sobre sus propios datos o es un político citando los datos de la institución?

    Cuál es la evidencia

    La calidad de la evidencia que se presenta es vital para juzgar la credibilidad de una información. ¿La publicación presenta los datos y su fuente, o sólo hace afirmaciones sin revelar cuál es su sustento? Recuerde que la atribución es la ruta de la verificación. Empiece a dudar si una publicación presenta un dato sin decir de dónde lo obtuvo. Cuando una información usa expresiones como “según dijo”, “aseveró”, “según consta en” es una buena señal. Estas fórmulas son la clave para que usted busque si efectivamente esa fuente referenciada dijo lo que dicen que dijo.

    Qué dicen otros medios

    Si usted recibe una información de interés público puede tener la seguridad de que otros medios también estarán hablando de ella. Si dudara de la información que recibe salga del sitio, del perfil o del medio de donde obtuvo la información y búsquela en otros medios. Es improbable que no encuentre otras publicaciones similares si la información fuera correcta.

    Recursos de verificación en línea

    Búsqueda avanzada

    La búsqueda avanzada es un recurso disponible en Google. Puede acceder a tipos de búsqueda booleana o por parámetros definidos: buscar solo en titulares, sitios o fechas específicas, por ejemplo.

    Búsqueda inversa de imágenes

    ¿Quiere saber cuántas veces se ha usado una imagen que le envían por redes? Puede usar la búsqueda inversa de imágenes de Google u otro recurso como TinEye. Estas son herramientas especialmente útiles para descubrir si una imagen fue usada en el contexto adecuado o si ha sido alterada.

    Archivo de sitios web inactivos

    Esta es una herramienta ideal para buscar sitios inactivos en Internet. Wayback Machine contiene un archivo de sitios antiguos. No es un compendio exhaustivo, pero suele ser útil con un poco de suerte.

    Transparencia en redes

    Google tiene una herramienta para transparentar los compradores de publicidad política en su plataforma, pero no incluye a Costa Rica. En Meta (Facebook) sí es posible consultar los anuncios que están en circulación en las redes de su grupo.

    Verificación de propiedad de los sitios

    La herramienta en línea ViewDNS permite rastrear los servidores donde está albergado determinado sitio en internet. Con suerte, además permite saber la identidad de la persona dueña del sitio.

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